Si eres un amante del arte, probablemente hayas visto el cuadro icónico “El caballero colocando la mano en el pecho” del maestro del Renacimiento español El Greco. Detrás de esta obra maestra hay una historia fascinante que añade un nuevo nivel de apreciación a esta obra de arte.
El gesto de llevarse la mano al pecho tiene muchas interpretaciones diferentes. Algunos creen que simboliza la caballerosidad y la lealtad, mientras que otros creen que puede tener un significado religioso, representando un acto de piedad o incluso de arrepentimiento. La versión más aceptada sobre este gesto es el de mostrar respeto además de ser una declaración de intenciones, que tiene que ser mantenida con honor.
La inclusión de la espada significa compromiso por parte del caballero, además esta esta desenvainada, que significa un juramento o voto solemne de luchar para proteger la palabra de Dios.
Aunque desconocemos su identidad, su nobleza es evidente. Las cejas levantadas y los ojos tranquilos indican arrogancia. Su superioridad social también se demuestra a través de la perfección de sus características.