Muchacha en la ventana es probablemente el cuadro más conocido de Salvador Dalí perteneciente a su época anterior al surrealismo. Este óleo sobre cartón creado hacia el año 1925, sigue traspasando décadas en la actualidad y ganando valor con el paso de los años. Actualmente se encuentra dentro del Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
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Aunque antes nunca se pensó en tener cuadros famosos de Salvador Dalí, ya que se encontraban en museos y galerías, en la actualidad, esto es muy distinto.
La hermana del artista inspiró Muchacha en la ventana
La musa que inspiró al artista fue su propia hermana llamada Anna María. Ella ya había posado para él en otras ocasiones, concretamente protagonizó 12 retratos. El propio Dalí afirmó en The Secret Life of Salvador Dalí, que Pablo Picasso alabó estas obras cuando las pudo ver en la Galería Dalmau. De hecho, en Muchacha en la ventana se pueden apreciar ciertas reminiscencias al clasicismo picassiano.
Según Rafael Santos Torroella, uno de los grandes investigadores del pintor, esta pintura es «un prodigio en su maestría al combinar los espacios ocupados y los espacios vacíos, haciéndolos equivalentes en sus valores compositivos hasta el punto de que, habiendo eliminado hábilmente uno de los batientes de la ventana (el izquierdo), el espectador ni llega a advertir la anomalía que ello supone. En ello reside precisamente, buena parte de la enigmática belleza que emana de un lienzo de tan límpida serenidad como este».
Durante su carrera utilizó en una gran cantidad de ocasiones a su hermana para hacer representaciones de cuerpos y conceptos femeninos. Anna poseía una complexión volumétrica y unas curvas voluptuosas. No debemos olvidar que la curva fue uno de los principales atractivos y recursos pictóricos dentro de las composiciones de Dalí. La entrada de la luz directa por la ventana ayuda a destacar aún más si cabe el cuerpo femenino de su hermana y sus curvas corporales.
Muchacha en la ventana forma parte de su periodo formativo
Esta pintura es sin duda una de las más icónicas del artista. ¿Sabías que pertenece a su período formativo? Este se desarrolló entre 1922 y 1926. Durante estos años Salvador manifestaba en sus trabajos su alto grado de perfeccionismo, algo que siempre ha estado muy relacionado con su faceta obsesiva como pintor.
A pesar de que pertenece a una de las primeras fases de su trayectoria, logró crear una obra maestra y cumplir su objetivo. Al final, el espectador logra ver el mar a través de los ojos de su propia hermana.
Un enclave vacacional de la familia
En el tratamiento de la iluminación hay un reflejo claro de su principal fuente de inspiración: El clasicismo mediterráneo. Esto no resulta extraño si tenemos en cuenta que Salvador Dalí nació en la Costa Brava de Girona.
Lo más probable es que el momento de desarrollo se situase en uno de los períodos vacacionales de la familia Dalí en Cadaqués. Hacia 1910 comienzan a veranear en el pueblo. El enclave representado en el óleo seguramente sea la casa que poseía la familia en la playa de Es Llaner. Además, el paisaje que aparece de fondo fue representado en más ocasiones en su obra. Podemos encontrarlo por ejemplo en Rocas de Es Llaner (1926).